La guarida(L.A.)[Brian, Samuel Horner]

Era un dia perfecto en Los Ángeles, habia una suave brisa entraba por la ventanilla de Samuel, que conducia su coche en dirección al aeropuerto. Era mediodia, o al menos eso decia el reloj mal sincronizado del coche, tendria que ponerlo a hora un dia de estos.

Para suerte del estafador, su retraso para recoger al recien llegado que trabajaria con el los proximos dias se compensaba con una buena fluidez del trafico por la ancha autopista. Samuel llevaba su "ropa comoda", que era nada menos que un traje con la chaqueta desabrochada, la camisa un poco mas desabrochada de lo normal y sin corbata. Unas gafas de sol le protegian los ojos del radiante sol.

Cuando se pudo permitir el lujo de soltar el volante en linea recta, aprocechó para encenderse un cigarrillo, casi en la entrada al aeropuerto.

Cuando encontró el lugar idóneo para aparcar, cerca de una de las entradas principales, rebuscó bajo la guantera del deportivo, levantando finalmente una cartulina marron, donde escribió con enormes letras un distintivo "Brian". El estafador sonrió para si, alguien de su talla esperando con un cartón a un tal Brian. Seria divertido, si no fuese que en Estados Unidos hubiesen miles de hombres llamados Brian.

Suspiró al final resignado, tenia que ir con él, formaba parte del trato. Finalmente se armó de valor y salio del flamante deportivo. Miradas curiosas no pudieron evitar mirar a Samuel mientras esperaba como un pasmarote a "Brian", riendo y comentando por lo bajo mientras se alejaba.

-¡Vamos, circulad!-El estafador levantó la voz, pero la mantuvo seria, como si se tratase de un guardaespaldas que espera a alguien anónimo.-Aqui no se os ha perdido nada.

Al menos, si hacia el ridiculo, lo hacia a lo grande. Realmente, ahora que lo pensaba, el cartón no era necesario, si ya se conocian. Se llevó una mano a la frente al haber caido en semejante error, ahora quedaria mucho peor deshacerse del cartel, asi que lo conservó hasta que llegara su acompañante.

Llevaba más de una hora en el aeropuerto, mi avión había aterrizado hace siglos y el tipo no aparecía. Vestía con un pantalón de mezclilla oscuro, una camisa blanca por debajo, tenis negros y una sudadera negra con la capucha puesta... Además llevaba mis audífonos para escuchar música tranquilo, quería parecer lo más joven posible (La baja estatura me favorece). Finalmente, decidí ir a uno de los muchos restaurantes que había en el aeropuerto - Ya que estoy aquí...- Pedí unos sandwiches de pan integral y un refresco sabor manzana.

Justo cuando terminé mi comida y antes de levantarme de mi asiento... Vi al mercenario con el que, se supone, me reuniría hace 1 hora esperando en las puertas por las que llegaban los pasajeros - ¿Eso es un cartel?... - Contuve la risa y tomé asiento de nuevo. Lo haría pagar por dejarme tanto tiempo esperando, oh si... La gente ya empezaba a burlarse y el parecía fastidiado. Miraba mi reloj, esperando a que los minutos pasaran hasta que yo mismo me fastidiara - Supongo que ya fue suficiente...- Me dije a mi mismo y me levanté de mi asiento, tome mi mochila y la colgué sobre mi hombro derecho para empezar a caminar hasta donde estaba el mercenario.

Me acerqué hasta quedar detrás de él... Era un hombre bastante alto, con suerte lo confundirían con mi padre... O mi abuelo - Llega tarde...- Sonreí y salude moviendo mi mano de un lado a otro.

Al fin, pasado un tiempo, aparecio el "gorila" de Arnold. Como era de esperar, señaló el retraso, a pesar de que habia tardado él bastante más en aparecer.

El estafador no movio el gesto ni se propuso una disculpa ni nada por el estilo, tan solo hizo un gesto con la cabeza señalando la salida y habló mientras ya andaba y entraba en el coche.

-Vamos, no perdamos mas tiempo aqui.-salió por la puerta.-Bueno, bienvenido a Los Angeles, eso no requeria espera, siempre recibo a mis invitados con toda hospitalidad posible.-Abrió la puerta del deportivo con algo de brusquedad para luego entrar y cerrar con un excesivo portazo. Cuando Brian entró en el coche, prosiguió con la conversación.-Mira, arreglemos esto antes de que nos saque de quicio a ambos. Eres un tipo duro, si, y quiza no te caiga bien, pero no nos queda mas remedio a ambos que trabajar juntos, asi que mantengamos las formas y buen rollo, ¿De acuerdo?

Samuel arrancó el coche y se enfiló de nuevo a la autopista, acelerando cada vez mas hasta perder de vista el aeropuerto.

[...]

Finalmente, en una pequeña calle en un lugar apartado de la ciudad, el deportivo detuvo su motor ante una pequeña cafetería llamada "The Lair"(O la guarida, para entendernos todos).

Samuel bajó del coche y entró en el establecimiento. El lugar era oscuro y acogedor. Una amplia sala con mesas, la mayoria vacias, donde la clientela pasaba el rato esparcida de aqui a allá, formando pequeños grupos donde conversar. Al fondo, una barra cruza de izquierda a derecha toda la pared del fondo, con innumerables botellas de licores, vinos, cervezas y otras tantas bebidas. Tras la barra, Ray, un hombre entrado en edad, de pelo cano, prominente barba y larga melena limpia jarras mientras reprimenda a Kate, la joven camarera que contrató hará ya un par de años.

-Pasa y ponte cómodo, Brian, bienvenido a "The Lair"-Samuel esbozó una amplia sonrisa.-Oh, no te preocupes por esto, no creas que te he traido aqui sin otro motivo que mostrarte donde trabajaremos nuestro plan.-Observó a Brian, y antes de que reaccionara, siguió hablando.-No me malinterpretes, amigo, esto es solo una tapadera. Donde trabajaremos sera arriba, todo el bloque de pisos es mio, asi que anda y fisgonea tanto como quieras. Kate, Ray, os presento a Brian, pasara unos dias con nosotros. Kate, traele a Brian lo que quiera y Ray, aunque no te guste, la casa pagara sus bebidas y sus comidas aqui.

-Como si no me quedase otra opcion...-Murmuró Ray mientras volvia a sus jarras.-No te preocupes, cuando notes que tu cabeza va a estallar con todo lo que habla este.-señaló a Samuel.-Eres bienvenido, Brian.

La muchacha se adelantó para dar la bienvenida al recien llegado, hasta casi ponerse pegada a él, le miró de arriba a abajo y luego habló.

-¡Hola Brian! ¡Bienvenido a L.A.!-Kate parecia muy habladora, teniendo en cuenta que aparentemente, no se llevaban demasiado tiempo Brian y ella.-Supongo que seras un compañero de negocios de Samuel, asi que te doy la bienvenida...
-Supongo que podemos hablar ahora, Ray, prepara unos cafés y dale algo de comer, le necesito al 100% estos proximos dias para empezar el trabajo.-Quizá Brian se llevaria una idea un tanto extraña, ya sea por la familiaridad con la que trataban a los "clientes especiales" de Samuel. Evidentemente, el estafador escogio gente leal que no le venderia por nada a cambio de cobijo y trabajo, asi que eran de total confianza.-Tranquilo, Brian, puedes hablar de lo que quieras aqui, ya lo saben todo, y nos ayudaran en lo que puedan. Bueno, ¿Como ha ido el viaje?

Seguí al mercenario hasta el auto, mirando a mi alrededor, apreciando el paisaje que Los Ángeles tenía para ofrecer - Es un lugar bonito- Sonreí y subí al auto.

Ajusté el cinturón de seguridad y antes de que yo pudiera siquiera iniciar una conversación sobre el clima, el mercenario habló - Por mí no hay ningún problema, me gusta llevarme bien con las personas... No se preocupe- Respondí. A pesar de ser un BOW, yo no era precisamente el estereotipo que los conocedores del tema tenían claro... "No mato por que sea algo que me guste, si pudiera no lo haría... Pero, fuera de esas cosas, suelo ser alguien bastante fácil de tratar, me gusta saber de los demás".
Miraba por la ventana del auto, viendo pasar a la gente, los colores del lugar, escuchando los ruidos... Me sentía cómodo lejos de Arnold, de todo ese aire de locura. Finalmente llegamos hasta un edificio que el mercenario identificó como "The Lair" - The Lair, ¿eh?- Sonreí y bajé del auto, cargando mi mochila en el hombro. De nuevo el mercenario ganó la palabra, parecía que se trataba de nada más y nada menos que una guarida, por así decirlo... Algo que cubriese lo que en realidad sucedía - Un gusto conocerles a todos, lamento las molestias- Hice una pequeña reverencia al estilo japones... Costumbres que se me habían quedado de mi hermano.

Se acercó una señorita, parecía ser una persona divertida y muy amable - Gracias, es un lugar bastante bonito.... Y sí, parece que estaré trabajando aquí un tiempo- Sonreí. Nos sentamos a esperar unas bebidas y algo de comer, entonces el mercenario me explicó que no había problema al tratar sobre temas del trabajo en este lugar, era un alivio - No ha estado mal, incluso me divertí, gracias- Respondí - Estoy aquí para seguir sus ordenes y ayudarle con lo que necesite... Espero poder serle de utilidad- Le dije al mercenario, después de todo yo estaba aquí para brindarle una mano y de paso vigilar que los documentos llegaran bien a mi amo.

Los tres miraron a Brian. Cada cara era un mapa totalmente distinto al anterior y mientras le miraban, se formo un extraño silencio. Finalmente Horner abrió la boca de nuevo para romper el hielo.

-Bueno, bueno. Un chico educado, desde luego.-Le dió una palmada amistosa en el hombro.-Pero no es necesaria tanta formalidad. Por lo que todos hemos podido ver, nos hemos llevado una mala impresion tuya, al fin y al cabo, no eres tan malo.-Gesticuló lentamente con las manos, acompañando cada palabra.-Me refiero a... que creí que sencillamente eras el perro guardian de Roses, imaginaba algo mas de hostilidad por tu parte, asi que disculpa si te he parecido brusco. Hablando del tema, ahora no estas con ese tipo, relajate, estas con buena gente... bueno, casi buena...

La conversacion fue interrumpida por Ray, que traia café para todos. Mientras, Kate echó el cerrojo y colgo el cartel con la palabra "Cerrado" encarado hacia la calle.

-Bueno...-Ray profirió un vago gruñido cuando se dejó caer sobre la silla. Su tamaño frente al del resto era imponente, aunque su cara decia lo contrario.-Será mejor que entremos en materia, ¿No creeis?-Dio un sorbo a su café y luego miro a Brian.-Como ya te ha dicho el "Jefe"...-Habia cierto deje bromista en la ultima palabra.-Me llamo Ray, soy el... "Especialista informatico" de este pequeño negocio, y ella es Kate, la cual espero que no utilice el helicoptero para este trabajo...-bajo la voz.-Pilota fatal...

-¡Oye, te he oido!-Kate salto sobre su silla.

-Chicos, basta ya. Bueno, ellos han dicho su papel, yo te dire mi trabajo en todo esto.-Se señaló la sien con el dedo indice.-Yo pongo la mollera, colega, y por la demostracion que pude ver en España, tu nos servirás de musculo.-hizo una pausa, para palpar los bolsillos de su chaqueta y su pantalon, con gesto de quien se da cuenta que le han robado el monedero, cuando sacó una cajetilla de tabaco, relajo el gesto.-ah... aqui estas... Creo que no te gusta el olor del tabaco, como pude observar en España, asi que supongo que puede esperar... Bueno, tu trabajo, ademas de asegurarte de que te de los planos y toda esa parafernalia inútil que solo alguien como tu jefe querria, será abrir camino a golpes cuando sea necesario. Eso no significa que tengas que excederte con tus aptitudes, probablemente un golpe mal controlado pueda matar a alguien, aunque no significa que dude de tu capacidad, es solo por tomar la precaucion de que no matas a nadie.

Ray le dio un toquecillo en la frente para que se callara, profiriendo luego un bufido indignado y una queja que era de esperar.

-¡Callate ya! No haces mas que charlar, el chico sabe a que ha venido, y se le ve más que capaz, seguro que sabe controlarse el solito.-Miró a Brian.-Si, tambien nos contó lo de la columna. A diferencia de este idiota, Kate y yo sabemos tener la boca cerrada, no te preocupes por eso.

Tras apurar el ultimo sorbo de café y aclarar toda la conversacion, Samuel se dirigio a la muchacha. Era dificil creer que fuese piloto tan joven e incluso el estafador se sentia extraño cada vez que tenia que viajar por aire mientras ella lo manejaba todo.

-Kate, muestrale a nuestro invitado donde dormirá y donde trabajaremos, venga, hazme el favor. Mientras, Ray y yo fumaremos un poco. A nuestro invitado le desagrada el humo y no queremos ser malos anfitriones, ¿No?-Samuel señaló la puerta de la trastienda, ahora cerrada.

La cara de Kate se iluminó y se dibujó una sonrisa. Poco a poco, fue sonrojandose levemente, hasta que se levantó de un salto, agarro a Brian de una mano y lo llevó a la trastienda, donde estaban las escaleras que subian a las plantas superiores.

-¡Ven conmigo! Hay mucho que ver, y estaremos los dos solos...-Lanzó una risotada para luego taparse la boca por miedo a haber hecho el ridiculo.-Venga vamos

Tan pronto como se fueron ambos, Horner le ofrecio un cigarrillo a su compañero y tras encenderlo, miró hacia las ventanas que daban a la calle.

-¿Que te parece?-Horner se limitó a preguntar, normalmente Ray veia más cosas en menos tiempo que el, respecto a caracter y gestos.-¿Crees que valdra la pena?

-No se que quieres que te diga respecto a eso, es un buen chico, lo que me sorprende es que trabaje para alguien tan indeseable como ese tipo del que me hablaste, no encaja, no encaja.-Hizo una pausa para encender el cigarrillo.-De todas formas, mientras cumplamos nuestra parte del trato, nos embolsaremos unos millones y tu culo estará a salvo. Por ahora, solo podemos observar.

-No nos queda otra...-El estafador estaba nervioso, no sabia por donde empezar, era un verdadero reto. Tras darle una profunda calada al cigarrillo, repitió para si mismo.-No nos queda otra...

Sonreía un tanto nervioso, me costaba trabajo creer que aún sin conocerme, me trataran con tanta familiaridad, como si fuese un primo o algo así que no habían visto en años - No se preocupe, comprendo que pensara eso... Pero hay que ser serio cuando se está con el señor Roses, no le gusta el ruido- Contesté.

Se acercó un hombre grande y de rostro amable, traía unas tazas de café para que todos nos sentáramos a beber tranquilamente. Presentó a todo mundo y no pude evitar reír ante el comentario que hizo de Kate, la muchacha - Un gusto conocerlos a todos- Sonreí y di un sorbo a mi taza. Presté atención al capitán una vez habló, yo les serviría por si la situación se ponía pesada, no me importaba en lo absoluto, mientras pudiese hacer algo por ellos - No se preocupe, haré mi mejor esfuerzo- Sonreí.

Miré un tanto confundido al capitán, quien llamó a la muchacha y le pidió que me mostrara mi habitación, parecía estar bastante emocionada. Apenas iba a dar el último sorbo de mi café, cuando tuve que dejarlo en la mesa de emergencia al ella tirar de mi mano - W-waaa... Espere - Dije muy apenas - ...¿Solos?...- Temí por mi vida y la acompañé.

off// Dejo el post hasta aquí por que prefiero que me des la descripción de como te imaginas tú el lugar xD.

Kate arrastró a Brian hasta la transtienda, donde no habia escalera alguna y apenas habia luz. La muchacha sonrió y miró un estante de dimensiones considerables. Ella, divertida, pulsó un interruptor de un pequeño mando similar al que se usa para abrir un garage, apuntó al estante y pulsó el pequeño boton que contenia el mando. Apenas pasó un segundo para que la estanteria se moviese lateral y lentamente, ayudada por una guia, como una via de tren en miniatura.

-Bienvenido a tu nuevo hogar temporal.-Sonrió y echo a subir por las escaleras, no sin antes agarrar de nuevo a Brian por el brazo y subirlo a trompicones escaleras arriba.-Bueno, me han dicho que te muestre todo el edificio, ¿Verdad? Empezaremos entonces por aquí.

Kate se referia a la primera puerta de la primera planta, no tardó en sacar de nuevo el llavero, con el control de la estanteria y abrio la puerta, la cual daba a una enorme habitacion.

-Esta es nuestra sala de operaciones.-Señaló hacia dentro para que mirase.-Aqui vive Ray, y venimos todos para planear cualquier golpe ya que es la mejor equipada tecnologicamente hablando, como esa mesa, esa pared y el ordenador de Ray, no hay mucho mas que enseñar que no sea privado.

La joven entró dando saltitos para mostrarle lo que probablemente use junto al equipo los proximos dias. Se acercó a una mesa rectangular. De lejos, parecia tener unos extraños bordes, pero un vistazo de cerca revelaba que el centro de la mesa habia estampada una enorme pantalla.

-Es por si queremos ver un plano o un mapa más comodos, no es un lujo innecesario... Esto si que creo que es un lujo innecesario...-Alcanzó un mando sobre la mesa, apuntó a una pared despejada, revelando 9 televisiones, colocadas en 3x3, la imagen estaba sincronizada para verlo como una enorme televisión.-Esa pantalla la utiliza Ray para mostrarnos informes, y mayormente todo lo que averigua... ¡Ah! No se lo digas a Sammy, pero una vez le pillé viendo un partido de futbol...-Hizo una pausa para luego explicarse.-A Sammy no le gusta el futbol... y... ¡Mira! alli en el fondo, esa mesa tan extraña, es el ordenador de Ray. Dice que lo usa para averiguar cosas, pero me da en la nariz que tiene muchos videojuegos y no me deja jugar... ¡Vamos a la siguiente!

Parecia nerviosa, tanto que no callaba ni bajo el agua, buscando algun tema de conversacion que sacase un poco a Brian de sus formalidades. Finalmente, llegaron a la otra puerta de la planta.

-Aqui dormiras tu, es nuestra casa de invitados.-Sacó una pequeña llave del manojo que tenia entre manos y le dio una.-Todos tenemos una copia, pero quizas quieras algo de privacidad, asi que toma.

Tras abrir la puerta, le entrego la llave y le mostro donde iba a dormir. No era otra cosa que una casa donde quiza viviese alguien adinerado y repleto de cosas extavagantemente caras. Entraba una gran cantidad de luz por las ventanas, dando una claridad fantastica al piso, ofreciendo la luz y la calidez del sol. Ademas, tenia cocina propia, tres habitaciones, un par de cuartos de baño y una pequeña terraza a rebosar de plantas, unas más exóticas que otras.

Más arriba, Kate le mostró tan solo las puertas, pero declaró que era la casa de Samuel, junto a la suya, que le ofreció entrar, pero solo si queria ponerse más comodo, tras ello, emitió una risotada nerviosa y subió corriendo a la tercera planta, donde le mostró un completo gimnasio, por si queria mantener la forma y la otra, que era lo que ellos llamaban "El almacén", donde guardaban la mayoria de las cosas que conseguian con los golpes y no era dinero.

Tras la visita guiada, Kate miró a Brian y siguió hablando nerviosa, cada vez más rapido.

-Bueno, aqui termina la visita guiada. Si quieres, puedes ir a descansar a tu casa, o podemos preparar algo para comer, sea lo que sea, nos vemos abajo.-Dicho esto, la muchacha bajó rápidamente los escalones. El sonido que emitian sus pasos daban la sensacion de que estaba cayendo por las escaleras con la velocidad que llevaba.

[...]

Samuel siguió una larga conversación con Ray, opinando sobre las ideas que tenian que alcanzar para establecer una base sólida. El ambiente se habia cargado de humo debido al consumo de tabaco en un lugar cerrado.

-...de acuerdo, entonces tendras que trabajar ya para sacar cosas a la luz. No te preocupes, Ray, sabes que siempre te llevas una parte adicional cuando haces horas extra.-El estafador hablaba de forma relajada, como si la cosa le fuese demasiado pequeña y lo tenia todo controlado.-Aun así creo que nos falta elaborar un buen plan, esto es solo un boceto. Cuando tengas planos y posibles lugares avisanos, sera momento de trazar un plan.

-Sammy, ya le he mostrado a Brian su casa, ¿Que hacemos ahora?-Kate tomó asiento rapidamente, hasta el punto de casi caer por el otro lado de la silla.-¿Eh? ¿Que hacemos?

Kate daba saltitos sobre su silla, cuando se sentía útil era como activarla con un interruptor para mantenerla despierta durante quizá dias. Samuel cerró los ojos unos instantes, miró a sus compañeros y bajo luego la mirada a la mesa.

-Kate, cuelga el cartel de las vacaciones, no quiero clientes mientras trabajamos. Ray.-Levantó la mirada de nuevo hacia su compinche.-¿Que haces todavia aqui? Necesito esa informacion para ayer. Yo me quedare por ahora aqui, necesito pensar.

Ambos miraron de soslayo a Horner, pocas veces tenia que estar solo para pensar, y tras unas dudas, ambos se pusieron manos a la obra, habia mucho que hacer y no era un trabajo cualquiera.

La chica me llevaba a los arrastres, por las escaleras fue lo peor - ¿P-podemos ir un poco más lento?- Pedí. La joven pareció no escucharme y continuó el recorrido, pasamos por cuartos con enormes pantallas, había visto muchas cosas en casa de Arnold, pero lo demás se limitaba a canchas de tenis para el solo o una televisión gigante... Ellos tenían todo esto para su trabajo - ¿Futbol?...- Reí un poco.

Nunca pregunté nada, prefería que las personas hablaran, siempre me había resultado más cómodo. Ella me recordaba tanto a una amiga... Su actitud, esa amabilidad con la que me trataba... Sí, se comportaba igual que Mitsu con mi hermano Kuro, algunas chicas pueden llegar a ser tan adorables... - Es un lugar bastante bonito- Sonreí. La chica ni me dio tiempo de hablar, huyó a las risas y hasta casi creí que había caido por las escaleras... Eso es tener energía.

Me recosté en la cama de la que se supone, era mi habitación y miré el techo por unos segundos - ... Naike... Me pregunto si estará bien sola- Cerré los ojos y para el poco rato me quedé dormido... Estaba bastante cansado.

Poco a poco iba anocheciendo. Los compañeros de Samuel hicieron caso y estaban llevando a cabo ya la investigacion. Pensativo, el estafador dejaba pasar las horas, con la mente en blanco y a la vez repleta de miles de ideas que bombardeaban su subconsciente manteniendolo intranquilo. A medida que caia el sol, la oscuridad sumia la cafeteria en una semipenumbra casi total. Antes de que se fuese del todo el sol, Samuel se levantó de la silla casi por inercia, dirigiendose tras la barra. Ya alli, busco lentamente con la mirada por las decenas de botellas de cada licor, de cada marca, hasta que retiró una de ellas, pero no era la que buscaba, si no la que habia atras oculta.

-Ah... mi viejo amigo, al fin nos volvemos a ver...

Hablaba para si mismo, como si aquella botella de Whisky fuese una vieja amiga que reencuentra. Tras ello, buscó un vaso, pero que diablos, no necesitaba vaso cuando iba a beberse la botella entera. Se recostó sobre la silla, poniendose lo mas comodo posible sobre aquel duro asiento y empezó a beber un largo trago de la botella. Tras una mueca hecha por el sabor del licor, la dejó sobre la mesa con un fuerte golpe, dejando que el calor que producia se extendiese por su cuerpo y poco a poco fuese adormilando sus extremidades.

¿Donde buscar? ¿Como? ¿Cuando? ¿que buscar? Millones de preguntas surgian en cuestion de segundos, sin obtener ninguna respuesta.

-Callaos de una vez, maldita sea...-Ya notaba dificultad para hablar con tan solo media botella, hacia tiempo que no bebia tanto en tan poco tiempo.-Asi no hay quien se oiga pensar...

Poco a poco el nivel de la botella disminye, hasta que, sin saber la hora siquiera, el estafador cae dormido sobre la mesa murmurando y maldiciendo en sueños.

[...]

-Eh... ¡Eh! ¡Despierta!-la voz de Ray sonaba como si estuviese al final de un tunel.-Maldita sea...

El grandullon se dirigió a la cocina, agarró un par de tapas de cacerola y las lanzó al suelo, justo al lado de Samuel. Este, sobresaltado, se levanta de la silla como accionado por un resorte, y cuando llega a orientarse se lleva las manos a la cabeza debido a la resaca.

-Las 7:30...-Murmura el estafador mientras observa su reloj.-¿Que diablos ocurre? ¿No podria haber esperado un par de horas mas?

Samuel se sentia indignado por haberle perturbado tan bruscamente del sueño que estaba teniendo. Ray no tuvo contemplación al contestarle de forma brusca.

-No he dormido yo, te permitiré dormir a ti...-Sentenció el hacker.-Vamos, hay trabajo.

Era verdad, era un descuido por su parte, aunque con la cantidad que bebió no era de extrañar no recordar mucho del dia anterior. Se llevó la palma de la mano a la frente, dandose un golpecillo y reaccionar, pero tan solo obtuvo más dolor de cabeza como resultado.

-Esta bien... esperadme arriba y despertad a Brian, voy a tomarme un cafe y a despejar ideas.-Estaba hecho una pena. Su traje, antes impoluto y magnifico, estaba arrugado, tenia las solapas de la camisa mal colocadas y el pelo revuelto, ademas de unas marcadas ojeras que saltaban a la vista a la minima mirada.-En serio, ahora subo.

Ray se fué maldiciendo por lo bajo mientras subia por las escaleras pesadamente, renqueando hasta alcanzar lo que seria la casa de Brian. Sacó la llave y abrió la puerta. Sin preocuparse por el ruido, este se dirigió directo a la puerta y la aporreó, haciendo retumbar la habitacion debido a las finas paredes.

-¡Eh! ¡Princesa! ¡Hora de levantarse!-El tono de Ray no era amigable ni de lejos, lo que daba la impresion de que odiaba mantenerse la noche despierto.-¡Vamos! ¡No tenemos todo el dia!

Perdí toda noción del tiempo... ¿Qué día se supone que era?... ¿Qué horas son ahora?... Ni idea, no podía ver nada, no sabía lo que mis pies pisaban... Era un lugar totalmente oscuro, no había ventanas, ni puertas y mis pasos resonaban con el eco de un lugar hueco y vacío. Sentía una gran presión en mi cuello, algo no me permitía moverme - ... ¿Qué es esto?- Dije.
Con ambas manos tomé lo que estaba alrededor de mi cuello, era un objeto sólido y frío, metálico... - ¿Cadenas?...- Susurré. Mi fuerza no era la suficiente como para romperlas... ¿Por qué? Nunca me había costado antes - No puedo... respirar...- Dije entre varias bocanadas de aire. La textura del agarre cambio, seguía tan firme como antes, pero ahora se sentía suave y casi tan frío como el principio. Empezó a dibujarse una cara frente a mi -... ¿K-Kuro?...- Mis ojos se abrieron como platos apenas reconocí el rostro de la persona. De su boca y nariz salía sangre, su mirada estaba perdida y se mantenía firme, sosteniendo mi cuello con sus manos - ... Eres un inútil... ¿Por qué no me protegiste, hermano?- Preguntó sin cambiar su mirada.

Incrementó su fuerza, el agarre de sus manos estaba dejándome sin aire - ¡ Perdóname, por favor hermano! - Grité. Lo miré e intenté zafarme... Pero entonces su cara cambió y pasó a ser el rostro de Albert Wesker - Eres muy, muy débil - Dijo. Quitó una de sus manos de mi cuello y me atravesó por el pecho, tal y como lo hizo para matar a mi hermano. Desperté de golpe apenas escuché los gritos de aquel hombre, mi respiración estaba agitada y sudaba mucho por el miedo - S-sí, en un minuto voy...- Contesté. Esperé a que se fuera y cubrí mi rostro con ambas manos, dando un largo suspiro para tranquilizarme - Ha sido solo un sueño.... Solo eso...- Me repetí a mi mismo. Me puse de píe y una vez tomé un baño y me alisté, me reuní con los demás para discutir el plan - Lamento la tardanza...- Me disculpé.

Ray levantó la vista, ya habia hecho los preparativos y las pantallas mostraban un sin fin de registros y documentos. Kate estaba alli tambien, estaba sentada en uno de los sofas, jugando a una pequeña videoconsola. En la mesa habia un desayuno variado, por si alguien tenia hambre y comer mientras escuchaban o hablaban.

Samuel finalmente apareció, con cara de recien levantado que no ha pegado ojo y miró con desgana las pantallas, recorrió la habitacion con la mirada y cuando comprobo que estaban todos, se movió hacia la mesa, tomo asiento, algo para desayunar y todavia con la boca llena preguntó.

-Bien, ¿Que has encontrado?-tragó y habló mas claro.-Tiene pinta que mucho.

Ray empezó a mover las cosas de la pantalla, buscando el "principio". Cuando la encontró, una pagina web de diseño empresarial ocupaba toda la pantalla, marcando unas abultadas cifras de dinero y un registro bancario.

-Para empezar ya tenemos la mitad por adelantado.-Ray hablaba de forma triunfante, como quien marca un gol en los primeros minutos.-Ocurra lo que ocurra, estamos financiados a medias para el proyecto.

-Bien...-El tono era poco ilusionado, incluso sarcástico.-Bueno, ya que el señor Roses se ha molestado en enviarnos al chaval, no haremos la gamberrada de salir con el dinero y desaparecer... Ahora veamos que has encontrado sobre los posibles laboratorios.

Ray empezó a abrir pequeñas ventanas, repartiendolas por las pantallas hasta formar un bloque de 16 documentos distintos.

-Bueno, tenemos la plantilla de prácticamente toda la empresa, recepcionistas, algun investigador, seguridad, planos...-Empezó a mostrar imagenes con los historiales en una rápida pasada.-Nada importante de lo que nos han pedido. He intentado buscar algo sobre esas "U.S.S.", pero no he encontrado mas que cortafuegos y servidores que solo se dedican a marear la perdiz, asi que por ahora no tenemos informacion, al menos desde el exterior.-Hizo una pausa con la que abrió 4 fotografias con distintos lugares.-He encontrado 4 lugares bastante sospechosos, todos a nombre de uno de lo sinvestigadores. Supongo que no sera de importancia, ya que un cientifico asi no podria desarrollar tal tecnologia con ese historial...

-Yo creo que seria una tapadera perfecta, "pongamos que es un incompetente y que quede libre de sospecha por si los espionajes". Suena muy paranoico, pero umbrella seria mas que capaz de caer en un cliche tan basico.-señaló un par de las fotos.-Ahi dice que es propietario de estas dos fabricas. ¿Que cientifico compra dos fabricas y sigue trabajando cuando ambas son funcionales y aportan dinero? Esos son dos objetivos clarisimos.-Ray añadió un marcador de prioridad a ambas fabricas: una planta de tratamiento de residuos orgánicos y una siderurgica. Desde luego, la respuesta mas evidente seria la planta de residuos organicos, sonaba demasiado evidente, demasiado.-Tenemos primer objetivo. Busca los planos de esa siderurgica y de esa planta de residuos organicos cuando puedas.

Ray asintió, gruñó algo por lo bajo y siguió mostrando más plantillas, más sucursales, más tapaderas, almacenes, fábricas, nada reseñable. La base de datos de los U.B.C.S. por ahora era inaccesible, y más todavia la U.S.S., Ray prometió trabajar en ello. Finalmente, harto, Samuel decidió pasar a los dos unicos lugares que llamaban de verdad la atencion: la siderurgica de Idaho y la planta de residuos organicos en Utah, cerca de su frontera este.

-Bueno, aqui tenemos los planos... ¿Ves algo reseñable, Brian?-Estaba planeando sin tenerlo en cuenta. Que tuviese la obligacion de estar aqui no significaba que no pudiese opinar ni participar en la creacion del plan.-Deberiamos buscar algo fuera de lo comun en una planta de reciclado, como algun tipo de escaleras que no van a ninguna parte, o algo asi. Esto no hay quien lo entienda a estas horas de la mañana, menuda resaca...

Seguía metido profundamente en mis pensamientos, eran las voces de mis "compañeros" los que me despertaban de ese pequeño andar de sueños - ¿Señor?...- Hice una pausa y me acerqué a mirar los planos - Si este es un científico que umbrella quiere proteger, no dudo que en ese mismo lugar escondan BOWs guardianes... He escuchado de varias modificaciones así, podría revisar antes yo el área para darles paso libre, si lo desea- Sonreí.

¿Qué más daba si hablaba de Umbrella?... Me había visto romper aquella columna por ordenes de Arnold, este hombre sabe bien lo que soy y de donde vengo, sabe que Umbrella es mi cuna y seguramente por eso es que me pide opinión... No soporto siquiera pensar que pisaré suelo de Umbrella, no quiero revivir nada, ni un solo día en esa corporación - La señorita es piloto, ¿cierto?.... ¿Entonces eso quiere decir que planea dejarnos cerca del objetivo? ... Que de ser un lugar alejado, seguro que Umbrella ha tomado medidas en cuanto a la vigilancia del terreno, nada que no sepan ustedes, supongo- Miré a Kate y a Ray.

"Es la misma situación que en Chernobyl... Si usan a los mismos BOWs nos van a meter una tremenda bronca..."

Samuel chasqueó la lengua rápidamente varias veces en señal de negacion. Brian iba demasiado rápido, y en las palabras que pronunció parecía que queria acción directa, como unas fuerzas especiales que asaltan un recinto. Si era esa la idea, estaba equivocado, y mucho.

-Eso es un auténtico suicidio, tienes una fuerza abrumadora, si, pero la acción directa contra un laboratorio secreto, donde no sabemos si habran bow, o si la propia planta los produce, tan solo servira para morir como en cualquier brote de cualquier ciudad.-Miraba incrédulo a Brian.-Si vamos a entrar ahi, no está todavia en nuestra agenda. Primero debemos buscar los lugares "objetivo", cuando los tengamos claros deberiamos buscar exactamente donde. ¿Me explico?

Samuel apartó el mapa de la pantalla con un roce de su dedo indice para revelar el icono de umbrella estampado en esta, al tocar el icono de nuevo con el dedo indice, se abrió una imagen con la sede principal de la empresa.

-Nuestro objetivo inicial es este.-El estafador esbozó una sonrisa.-Si nos metemos en la boca del lobo, primero tenemos que asegurarnos de domesticarlo para que no nos mastique, ¿no crees? Nos haremos pasar por reputados cientificos, para conseguir acceso a los registros que se localicen allí y tras ello, podremos ver evidentemente donde estan nuestros objetivos reales, es decir, que habrá que actuar, crear perfiles, registros y una historia real donde respaldarse como coartada y no levantar sospechas.

Hizo una pausa, miró a Ray y éste empezó a teclear de inmediato. La luz de la pantalla se reflejaba sobre su cansado rostro, ahora malhumorado.

-Si hay que ir a hacer esa mision suicida, os cubriré las espaldas, pero desde esta silla, sabes que odio actuar cuando le hundiria la cara al primer científico que viese con el primer golpe.-Acompañó la frase encajando el puño derecho sobre la mano izquierda.-Y eso pondria en peligro la mision.

Yo iría.-Kate masticaba un bollo del desayuno.-Pero si hay que huir en helicoptero, debo tenerlo preparado, ademas... nadie cree que una cria como yo sea una cientifica de reputacion...

Samuel soltó el aire por la nariz de forma sonora, siempre ocurria lo mismo, pero no culpaba a ninguno de los dos, al fin y al cabo, cada uno cometia un papel en cada mision. Por lo que parecia y como era de esperar, la actuación era para el actor principal y su intrépido co-protagonista Brian.

-Entonces, Brian, estaremos ambos solos allí. Venga, moveos, es hora de crear un científico y su asesor personal.-Miró a Brian. Probablemente quisiera contrastar el plan con él, ya que el estafador propuso un plan totalmente contrario al suyo.-Dime Brian...-Esbozó una sonrisa divertida, que siniestramente fue acompañada por Kate y Ray, que se acercaron al asiento de Samuel, Ray apoyado sobre el respaldo y Kate a su izquierda, los tres mirándole con esa extraña mirada, siniestra y divertida a la vez.-¿Alguna vez te has propuesto cambiarle el color a tu peinado?

Escuchaba a Samuel con atención, quizá si había sonado suicida el plan que tenia en mente en un principio... ¿Lo que quería era que nos hiciéramos pasar por personal de Umbrella?...Vale, pero si había otro BOW del tipo G, me detectaría desde antes de doblar la esquina.
Miré a Ray, parecía que él estaría monitoreandonos desde este lugar - Señor...- Antes de poder decir algo, habló la joven. Eso nos dejaba a Samuel y a mi solos, en la linea de fuego... Usar batas no es lo mio.

Asentí y suspiré - Sí, señor- Respondí. El hombre me miró sonriendo - Ah... ¿Sí?- Reaccioné apenas escuché mi nombre. Los demás se pusieron justo al lado de Samuel, ambos con una sonrisa de oreja a oreja... Me estaban poniendo nervioso.... Oh mierda - ¿Q-que?.... ¿M-mi cabello?..... N-no, esperen... mi cabello es...- Tartamudeaba mientras daba varios pasos hacia atrás... ¿De verdad serian capaces de teñirme el cabello?.... ¡No, eso ni hablar!

-...Muy facil de teñir...-Samuel terminó la última frase de Brian, el cual parecia incluso asustado.-Vamos, piensalo, ¿Cuanta gente conoces que tenga el pelo igual que el tuyo? Bueno, exceptuando a los ancianos...

El tono del estafador era casi desafiante, quizá retandole a que no era capaz de teñirse el pelo para el golpe. Mientras charlaba echaba mano a un pequeño armario, que abrió y dejó ver todo tipo de maquillajes, pelucas y otras cosas esenciales para un buen disfraz, de ese tipo de disfraces que pasarian por una persona real. Tras buscar un poco, hizo un gesto y sacó una de ellas, una media melena de color castaño, se acercó a Brian y se la acopló sobre su cabeza.

-No te vamos a teñir el pelo... ¿Sabes lo que cuesta luego devolverlo a su color original?.-Tras la pequeña broma, revolvió el "nuevo peinado" de Brian y le dio un par de ligeros golpecillos en la mejilla con la mano abierta.-Tendras que trabajar eso, no puedes dejarte engañar asi de facil, en este mundillo es lo primero que se aprende. Por cierto... no soy ningun capitan, no soy un militar, ni seguimos ninguna jerarquia, deja de llamarme "Señor", ¿Quieres? Me llamo Samuel, Sammy si lo prefieres, y soy "sustractor de riqueza excesiva", un oficio tan honrado como cualquier otro...

Con gesto indignado, como el que es insultado, retiró la peluca de la cabeza de Brian de un tirón fluido y volvió a dejarla donde estaba. Tras ello, encontró una que le llevó una sonrisa al rostro. Una peluca de pelo alborotado, de un color grisáceo, como el que empieza a perder el color del cabello. Tras ponersela, encontró un bigote acorde con el color del cabello y sosteniendolo con la mano se giró con gesto serio y empezó a ensayar su nuevo acento.

-Mein nombre ist Kurt Baumann, reputado químico und descubridor de varias enferrmedades, he venido a los EE.UU.-Samuel gesticulaba y daba manotazos al aire, como espantando moscas e imitando un triste acento alemán-Trras haber oido hablarr de Umbrrela, la empresa farmaceutica und quimica. Prrocedo de Alemania del Este, y a pesarr de serr ein important cientifico, tengo ein caracter excéntriquen und animado.

Tras la pantomima, Kate echó a reir un larguísimo rato, mientras que Ray no hizo demasiado caso y tan solo dijo un comentario que apenas se pudo oir con la risa de la joven.

-Supongo que tendre que ensayar un poco mas, pero esta es la idea principal...-Miró a Brian con un gesto decepcionado debido a la intensa risa de Kate.-Brian, vamos, crea tu alter ego, recuerda que no debe usar tus gestos ni tu manera de ser, intenta que tu personaje no encaje contigo, algo totalmente distinto, cuando encuentres algo, simplemente busca una nacionalidad, crea una historia de su pasado... recuerda que tiene que ver con un asistente de un científico, nos conocemos desde hace... unos 6 años, Kate hará que aparentes algo más de edad.-Se puso de nuevo el bigote de nuevo-Vamos, mein freund ¡A trabajar!

Estaba ya casi pegado a la pared, con sudor frío recorriendo mi frente y bajando por mis mejillas.... Mi cabello blanco había sido siempre parte de mí, de mi perso-... Un leve golpecillo en la cabeza me sacó de mis pensamientos. Miré hacia arriba y puesta sobre mi cabeza, estaba una peluca de color castaño, parpadee varias veces confundido, tome la peluca y mire a Samuel mientras él creaba e interpretaba su propio personaje - S-sí seño-... Es decir, Samuel...- Sonreí.

Miré como Samuel se alejaba y nos explicaba masomenos como sería su personaje... Un cientifico, bien... Me tocaría ser el ayudante ingenuo que cargara su maletín, eso serviría. La joven empezó a reír y yo le seguí, el otro hombre no parecía tener los mismos ánimos que nosotros dos, pero se le veía contento por sobre todo. Guardé silencio apenas Samuel se dirigió a mí - Un alter ego.... Muy bien, ya se me ocurrirá algo, Samuel- Sonreí y asentí con la cabeza cuando dijo que era hora de trabajar.