El comienzo de un imperio [Priv. Brian y Arnold]

[El tema se sitúa dos meses después del anterior (" Pregunta Incorrecta ") y dos días antes del ataque bioterrorista en Londres].

Arnold dejo caer la ceniza del cigarrillo en el cenicero mientras esbozaba una feroz sonrisa alegre, estaba eufórico, había logrado por fin agregar el Uroboros a su colección. Se sentía cada vez mas cerca de su objetivo. Estaba de buen humor.

- Brian... Creo que deberías a empezar a apreciarme mas, lo digo en serio, no me mires así - comento como de paso esbozando una salvaje sonrisa - después de todo también mis acciones acabaran con los grupos bioterroristas y con Umbrella, tendrías de agradecérmelo ¿no crees? -

Giraron el pasillo para ir a la habitación de Arnold, pero se encontraron allí repentinamente a dos hombres trajeados, con gafas de sol y un auricular, los guardaespaldas de su padre...

- El jefe le quiere ver ahora mismo en el despacho - le dijo uno de ellos a Arnold, que estaba extrañado, jamas había visto nada así... - Ven con nosotros Arnold -

A Arnold esto le parecía realmente raro, lanzo una mirada a Brian para señalarle que le siguiera, por si acaso...

[...]

Estaba en el despacho de su padre con la puerta tras el cerrada, fuera estaban los dos guardaespaldas y Brian, solo se escuchaba el " tic, tac " del reloj de cuerda... Su padre estaba de espaldas a el, mirando por la ventana... Arnold levanto una ceja interrogativamente.

- ¿Que sucede papa? - pregunto, su padre respiro hondo, soltó el aire, lo miro, su mirada era dura, seria, Arnold empezó a temerse lo peor... -

- Lo se todo - dijo, a Arnold se le paro el corazón... Se refería a... las investigaciones? - El laboratorio... Las muestras, los... monstruos, que tienes allí, que contratas mercenarios... - clavo su mirada en Arnold, que sintió un nudo de miedo en el estomago, noto un sudor frió en la espalda... Lo había descubierto ¿como? No podía ser... Había sido cuidadoso, no podía haberlo descubierto ya... - Estoy decepcionado... Decepcionado y enfadado... Armas biológicas... Eso es amoral e ilegal Arnold - dijo " Mira quien me habla de moralidad " no pudo evitar pensar Arnold -

Hubo un tenso silencio, Arnold no sabia que iba a pasar, estaba nervioso y empezaba a tener miedo... Al final su padre hablo.

- Es obvio que tienes un problema... Por eso he tomado una decisión... He escrito una carta al notario para que, hasta que yo no diga lo contrario, no toques ni un dolar de los fondos de la familia... También a partir de ahora pondré vigilancia contigo, llamare a la Corporación Umbrella y les entregare tu laboratorio. Por ultimo, estarás recluido en un centro especial hasta que se te salga eso de la cabeza... - Arnold no se podía creer lo que oía... No... No podían pararle aquí, no ahora, ni tan lejos, no de una forma tan estúpida y fácil, no después de todo ese trabajo... Su padre, se notaba que no tenia ni idea de que había echo Arnold... Solo debía saber lo que tenia, si no hubiera actuado mas brutalmente, aun así, lo sabia... Pero, si el notario tenia la carta... No había nada que hacer... -

- Papa... ¿Has enviado ya la carta al notario? - dijo Arnold dando dos pasos a un lado, su padre se dio la vuelta, respiro hondo -

- Aun no... Quería saberlo seguro antes... Pero por la cara que pusiste y tu silencio... - hizo una pausa, no hacia falta decir mas -

Arnold hervía de rabia, ese hijo de puta... ¿Quien se creía que era? ¡No sabia nada! ¡Arnold estaba levantando un imperio! ¡Y quería destruirlo de un gesto! Ese hijo de puta... Aunque se le habían curado las heridas, aun recordaba la paliza. No, no iba a permitirlo, no por el, su padre, su único punto débil, su miedo siempre había sido que le descubriera, pero había cometido un error... Era el momento de decidir, de tomar un camino sin retorno... Si dejaba pasar ese momento, se acabo todo, si lo usaba, no habría vuelta atrás a su imperio.

A la mierda con ese hombre, después de todo aparte de la riqueza nunca había echo nada por el...

Arnold cogió uno de los candelabros del despacho y se acerco por detrás a su padre, cogió con ambas manos el duro objeto y le golpeo en la cabeza, su padre grito de dolor e incredulidad y cayo al suelo moviendo y tirando muebles... El ruido fue fuerte. Arnold se quedo de pie, le salia sangre de la cabeza a su padre, pero aun estaba vivo, empezó a darse la vuelta tumbado en el suelo mientras Arnold de pie jadeaba con el candelabro en las manos y la camisa y la cara manchadas de sangre...

- ¿Que...? - empezó a decir aturdido su padre -

La puerta se abrió de golpe, allí estaba uno de los dos guardaespaldas que estaban en la puerta de su padre, que al oír el ruido miro dentro y vio la escena horrorizado...

- Joder... - empezó a decir, empezó a sacar la pistola de la chaqueta y apunto a Arnold, no iba a avisar, sino a disparar -

- MÁTALOS BRIAN!!! - grito Arnold al ver como el guardaespaldas sacaba la pistola, el B.O.W. se suponía que estaría en el pasillo - MÁTALOS A LOS DOS YA!!! - grito mientras se intentaba echar a un lado por si el guardaespaldas iba a dispararle -

Como siempre, acompañaba a Arnold en su oficina, soportando el olor de su cigarro, ese horrible olor... Como lo odiaba. Parecía estar contento, con una sonrisa sádica, tétrica en todos los sentidos - Sí, mi señor... - Respondí. Tenía que fingir estar de acuerdo con él... Aunque, viéndolo bien... Tenía razón, estaba jodiéndose a Umbrella, dejándolos sin virus y secuestrando a todos sus BOWs... Pronto se quedarían sin nada.

" Eso no le quita lo pringado..." Pensé. Al poco rato llegaron los guardaespaldas de su padre, avisándole que el mismo quería hablarle. Arnold me miró a los ojos y yo entendí que quería que lo siguiera. Asentí y caminé tras ellos, tenía que cuidarlo por sobre todo... Olvidenlo, ahora resulta que tenía que quedarme fuera - "Menuda mierda"- Me quedé en el pasillo, observando a ambos guardaespaldas... No me molesté en armar conversación, podía sentir la tensión en el aire, casi podías cortarla con tus dedos. Fue así por varios minutos hasta que, nuevamente escuché el ruido de golpes, me hizo pensar que de nuevo estarían dándole una paliza a mi señor... ¿Por qué es que no hacían nada por ayudarlo?... "Estos cabrones, comen, respiran y cagan dinero seguro".

Uno de los guardaespaldas entró alarmado y entonces reaccioné, escuché a mi amo gritar -¡Sí! - Avancé sin dar oportunidad a que el otro guardaespaldas que aún se encontraba en el pasillo actuara. Tomé la mano del primer guardaespaldas y la doblé de forma que el tiro se dio al techo, gire su brazo hasta colocarlo en su espalda, el tipo grito de dolor y aproveche el nerviosismo del otro para, de una patada, mandar a su compañero hasta él - ¡No se mueva de aquí!- Le grite a Arnold y fui a por los otros dos. Llevé mi mano por encima de mi hombro para tomar la katana, sabía que Arnold estaba detrás de algún mueble, cubriéndose... Me ahorraría problemas. La punta de la katana entró por el espacio del gatillo de una de las armas, cortando el dedo del guardaespaldas e impidiéndole tomar el control de esta, giré rápidamente, llevándome el arma por sobre la punta de la katana e impacté mi codo contra la cara del tipo. Una vez cerca del otro que aún conservaba su arma, corte sus manos en un tajo vertical y después lo atravece por la frente dejándolo en la pared - Falta solo uno... - Murmuré y me acerqué al que aún yacía en el suelo. Pise su cabeza y tras unos crujidos y gemidos de dolor por parte del tipo, terminé por aplastarle la cabeza, explotarla como a una sandía - Mi señor... ¿Se encuentra bien?- Dije al entrar a la habitación.

Arnold asintió mientras se incorporaba y miro los cadáveres de los dos guardaespaldas, brevemente, ya que escucho el jadeo de su padre, se giro y se acerco a su padre en el suelo... Su padre miro a Brian, entendiendo que era, después miro de nuevo a Arnold...

- ¿Como... Como has podido...? - empezó a decir, Arnold se planto a su lado -

- Muy fácil padre... Tu me has obligado... - le respondió Arnold, aferro el candelabro de nuevo con ambas manos y le golpeo de nuevo en la cabeza, una, dos, tres, cuatro... Al quinto golpe se escucho un desagradable crujido, el hombre paro de tener convulsiones y murió... -

Arnold jadeaba después del brutal asesinato, se incorporo, tenia la cara y la ropa llenas de salpicaduras de sangre, soltó el candelabro que golpeo pesadamente el suelo y se apoyo en un asiento.

- Dios mio... - dijo, empezó a llorar, pero repentinamente, también rió, era un espectáculo horripilante, lloraba y reía casi al mismo tiempo, levanto el rostro lleno de lagrimas y con la media sonrisa haciendo una mueca en su cara - No sabes como me siento Brian... Es... Extraño... Acabo de matar a mi padre joder... Me entristece, pero... Al mismo tiempo... - hizo una pausa - Me siento libre Brian... Mi padre era mi punto débil, en el fondo tenia miedo de que lo descubriera y lo desbaratara todo... Y casi lo ha logrado... - hizo un gesto con la mano, como quitandole importancia - Esto se acabo para el, y es un nuevo comienzo Brian... Ya no tengo que ocultarme de el... Es hora de empezar a trabajar en serio en el proyecto... La carta no llego al notario.. - se fue a la mesa de su padre, estaba sobre la mesa la carta, la cogió y la destrozo, tiro los trozos en una papelera - Ya esta, tengo ya todos los fondos para el trabajo... Mierda joder... Me siento cansado... - se dirigió a la puerta con pasos lentos, su expresión empezó a parecer ausente, se seco la cara con la manga de la camisa - los próximos días tendré mucho trabajo... desde coger la empresa de mi padre y reorganizarla para que no me quite demasiado tiempo, hasta preparar el funeral y las operaciones... Y eliminar pruebas... Estuvo muy cerca... Pero ahora no puedo pensar con claridad... Necesito irme de aquí y dormir un poco... - abrió la puerta, antes de irse hablo de nuevo - Brian... Llama a algunos de mis mercenarios de mayor confianza, de los que no hablen y diles de mi parte que vigilen toda esta ala del edificio, que no permitan entrar a nadie y que no dejen ver a nadie los cadáveres... Si es necesario, si alguien de la casa sospecha o escucho algo que lo capturen y se lo lleven, esto no debe salir de aquí... Esto es demasiado extraño... Necesito descansar, estar solo un momento... - murmuro por ultimo, y salio de la habitación cerrando la puerta detrás de si -

Arnold se fue a su habitación tambaleante, al llegar cerro la puerta con pestillo y se tumbo en la cama con la ropa incluida...

Miré como Arnold se ponía de píe, parecía estar bien -...¿Señor?...- Lo miré con curiosidad, caminaba hasta su padre - ¡Espere, señor!- Grité. Arnold comenzó a golpear a su padre en la cabeza con tanta fuerza que a los pocos segundos se escuchó el crujir de sus huesos, sus ojos se pusieron en blanco y quedó tendido en el suelo, sobre un charco de sangre - M-mi señor...- Dije mientras miraba con horror la escena.

Nunca había visto a Arnold tomar medidas por su propia mano... Lo hizo todo con tanto odio, con tanto cinismo, al punto de llorar incluso. Lo escuché... Se sentía liberado, sentía que no tenía más de que temer -Sí, mi señor- Respondí. Deje que Arnold se fuera y salí al pasillo a tomar mi katana y hacer la llamada que me pidió - Los quiero de inmediato aquí...- Dije para finalizar la llamada. Ordené custodiar la oficina y el pasillo, además de eliminar a todo fisgón que se atreviese a aparecer, guardé el celular y miré los cadáveres de los dos guardaespaldas -... Perdónenme- Susurré y me marché del lugar.