Reunión de Trabajo [priv. Samuel Horner, Brian, Arnold Roses]

Hacia bastante sol, y Arnold lo disfrutaba reclinado en su asiento en el patio interior de la casa de campo en Andalucía. El sitio estaba apartado, había espacio, varios lujos y, bastantes miembros de seguridad por los alrededores de la casa, en los extremos del patio interior y dos situados a espaldas de Arnold, eran tipos que no eran los clásicos guardaespaldas trajeados, eran mercenarios, paramilitares, hombres de apariencia dura con ropa " normal " (camisas de manga corta con pantalones beige o tejanos, etc...) pero con chalecos militares negros, gafas de sol y boinas o gorras, todos ademas tenían el auricular del comunicador en el oído. La mayor parte de ellos estaban equipados con M4 o G36 y una beretta o similares. Ademas, detrás suyo aparte de los dos mercenarios había otro personaje de curiosa apariencia.

Arnold iba vestido con una camisa blanca, con los botones del cuello abiertos (llevaba un collar negro con una cruz plateada) y las gafas de sol con las asas apoyadas en la cabeza pero las lentes en la cabeza. Vestía con pantalones marrones y zapatos elegantes. Frente a el había dispuesta una mesa rustica de madera y tallos, con encima dos copas, una botella de vino tinto, diversas cosas como picar (desde frutos secos, hasta una bandeja con pequeñas rodajas de pan, embutidos como jamón o queso manchego). Arnold tenia un libro entre manos que estaba leyendo, hasta que uno de los guardias se agacho y le dijo en voz baja.

- Señor, ya ha llegado... -

- ¡Excelente! - exclamo animado dejando el libro de lado, sonrió alegremente - Que pase por favor, cuanto antes empecemos mejor... - dijo -

En cuanto apareció escoltado por los guardias, un tipo con uniforme militar, chaleco negro y boina se acerco a Horner.

- ¿Me podría dar sus armas por favor? - pregunto educadamente - simple precaución... -

En cuanto entregara las armas, le dejarían pasar, y entraría en el patio interior, en cuanto apareció allí, Arnold se levanto.

- Buenas días caballero, lamento haberle echo viajar tanto para este encuentro, espero que el camino hasta aquí haya sido agradable... - dijo sonriendo mientras se acercaba a estrecharle la mano - Por favor, siéntese y sírvase, como en su casa... - dijo señalandole la silla, el mismo se fue a la suya y se reclino, con una pierna cruzada sobre la otra -

- Y ahora... Hablemos de negocios... Digame... ¿Que sabe de la Corporación Umbrella? - pregunto -

Tras entregar las armas con cierto hastío, Samuel solto un silbido impresionado elogiando su entorno. Tan pronto como le ofreció el asiento, lentamente andó hasta la silla y se sentó sobre ella. Observó el banquete que habia ante él, "algo excesivo para un solo invitado".

Samuel llevaba su habitual traje impoluto. Habia predicho que seria invitado a un lugar formal, asi que mejor guardar las apariencias por ahora.

Las palabras de su anfitrion le dejaron un tanto sorprendido, poca gente iba tan rápido al grano en lo que respecta a negocios vinculados a una empresa de tal polemica. Quiza esto fuese fraudulento, pero era evidente que la recompensa podia tener como nombre una abultada suma.

Tras tomar una copa, mirandole directamente, hizo un leve gesto ofreciendole vino para llenar ambas copas. Mientras, pensativo, respondió con cuidado.

-Bueno, es de dominio público que Umbrella, bajo su impecable manto de seguridad, como los U.B.C.S., se esconde la polémica idea de convertir a todo ser viviente en un cadaver en descomposicion que anda, sin embargo, algo me dice que no van por ahi los tiros...-hizo una pausa para beber un sorbo de vino, que saboreo lentamente para seguir hablando luego.-Digame, ¿Es que acaso necesita averiguar trapos sucios de esa empresa en declive? es algo más que evidente que necesita algo que no se puede conseguir por la fuerza de armas convencionales, si no, un asalto a mano armada solucionaria las cosas con relativa facilidad... supongo que necesita algo mas... discreto, ¿Me equivoco?

Samuel fue directamente al grano, mientras hablaba, miraba fijamente a su interlocutor analizando cada gesto que hacia, intentando entrar en su cerebro inútilmente, intentando leer el pensamiento.

-Supongo que podré fumar...-dije mientras sacaba una pequeña funda de cuero, con un par de puros habanos, antes de llevarse a la boca uno, le ofrecio el otro a su anfitrion.-¿Gustas? Son de primera calidad...

"Un viaje más... Solo me preguntaba a quien jodidos le haría la mala acción esta vez, si yo estaba de su lado no era por que quisiera, tenía que... No soy estúpido".

Esperábamos una de tantas visitas al señor Roses, como siempre tan paranoico como para incluso arrastrarme a mí hasta acá, cuando podría estar haciendo mejores cosas. Esperaba detrás de él, con los brazos cruzados y la mirada puesta hacía el frente, eramos varios mercenarios los que teníamos que custodiarlo pues, para que estuviera tranquilo el muy cerdo... "Si que tiene cola que le pisen". No pasó mucho para que llegara la visita y se sentaran a hablar sobre Umbrella... Nunca imaginé que tanta fuera la gente involucrada con la empresa, después de todo siempre fui yo y solo yo, nunca me importó mucho lo que hicieran los demás.

Llevaba puesta ropa común y corriente, un pantalon negro y una sudadera del mismo color con la capucha puesta "No pienso llevar toda esa mierda encima que se cargan los demás mercenarios". Todo el tiempo me mantuve en silencio, esperando a que terminaran su charla, solo tenía que cuidar de Arnold, nada más.

- Mal anfitrión es el que se aprovecha de tus invitados... Pero ¿por que no? - dijo con una sonrisa aceptando el puro, que cogió y encendió -

- He oído que usted es un genio a la hora de conseguir cosas en general bastante inaccesibles para la otra gente... Espero que este al nivel de su fama, ya que tengo un encargo para usted y no va a ser fácil - esbozo una sonrisa autocomplaciente - Vera, de vez en cuando llegan a mi datos curiosos... - dio una calada, soltó y se inclino adelante -

- Resulta que Umbrella tiene secretos, muchos secretos, pero recientemente ha salido algo e gran interés para mi, la Corporación a creado a un pequeño grupo de especialistas militares dentro de su empresa, un grupo secreto llamado las U.S.S., Umbrella no solo investiga armamento biológico, sino que también trabajo con sistemas defensivos y armamento capacitados tanto para neutralizar armas biológicas como seres humanos. Pues bien, gran parte de este desarrollo acaba siendo usado por ese grupo militar de los U.S.S. - hizo una pausa - no me pregunte porque ni como se estas cosas, pero quiero que me traiga todo lo que pueda sobre las U.S.S., estructura de mando, miembros pertenecientes a la U.S.S., entrenamientos, tácticas, y lo mas importante... Su equipamiento, quiero saber en que consiste y también ademas planos de su armamento y equipo... - hizo una pausa -

- Por este trabajo, estoy dispuesto a ofrecerle 9.000.000$, mas un suplemento de 2.000.000$ para tener su silencio, no quiero mas copias de la información aparte de la que vaya a poseer, y si puede evitar incluso mirarlas, hágalo... - dijo con mas seriedad - Y por cierto, aunque no corre prisa, lo quiero lo antes posible - sonrió - Por cierto... Quisiera comentarle algo mas, uno de mis agentes le acompañara en su misión, a el le entregara el material pedido y se asegurara que usted no lo copia. Ademas, en caso de que necesite algo, seguramente pueda echarle una mano... -una pausa, giro ligeramente la cabeza - Brian - dijo para que le prestara atención - acompañaras al Sr. Horner en su cometido... Asegurate que todo es tal y como acordamos... Ya sabes que hacer si no - con la ultima frase esbozo una nueva sonrisa, pero un tanto mas escalofriante, Brian, que ya debia haber estado suficiente tiempo con Arnold, sabia que quería decir con esa ultima frase " Si no cumple o me traiciona, mátalo y tráeme su cadáver " - ¿Acepta el trato? - pregunto ahora ya mirando a Horner -

Tras la última pregunta, Samuel tomo una profunda calada al puro, perdiendo de vista por un segundo a Arnold, camuflado por la cortina de humo que ocasionó dicha calada. Sus pensamientos se perdieron un segundo mientras observaba a su nuevo "compañero de juegos".

"Es evidente por el tono de sus palabras y esa sonrisa que no trae nada bueno, aún asi creo que, en cierta manera, es una advertencia para que sepa que ocurriria en el caso de que saliese corriendo ¿Pero por que un niño?. La idea no me gusta, para nada. Odio trabajar con una pistola en el cogote. Y pensar que huire con el dinero... ¿Se ha creido que soy un ladron? No... su intencion es mantenerme vigilado, nada mas... Mientras no se tuerza el asunto, quiza incluso se mantenga callado la mayoria del tiempo, no parece nada hablador. No me queda otra opcion que aceptar, es arriesgado, pero la recompensa vale la pena... y sobre esas copias, veremos que se puede hacer, seguro que se puede hacer algo...". Tras una larga espera, que sacaria de quicio al mas impaciente, los labios del estafador se despegaron para hablar.

-Me temo que...-miró a Brian.-hemos entrado en un confuso malentendido...-Hizo una leve pausa para tomar otro trago a la copa de vino.-Creí que el trabajo consistiria en conseguir esos planos, con todos sus "extras", no hacer de niñera... ¿No es así?-Samuel observó al chico.-Es una garantia para la seguridad del trato, aunque en cierta manera me ofende ya que tengo la honradez de cumplir mi trabajo a rajatabla. No aceptaré ordenes a no ser que sean de usted y sean estrictamente necesarias. Y si él viene quiero dos millones más.

La última frase provocó un tenso silencio, al menos para el estafador. Si habia acertado, conseguiria otro pequeño extra a cambio de tener un crio pisandole los talones sin perderlo de vista.

Sin perder un segundo la compostura, Samuel se acomodó sobre su asiento saboreando el humo de cada calada, echandolo lentamente. Seguia pensativo, aunque apenas era una pequeña crispacion producida por sopesar pros y contras de llevar a alguien con él. Si rechazaba su oferta, no tenia otra opcion que aceptar. Al fin y al cabo, no podia alardear de manejar la situacion mientras esta desarmado y rodeado por guardias armados.

-¿Y bien? ¿Hay trato?-Dijo el estafador, manteniendo su farol calmado, sosteniendole la mirada a su anfitrion.

Miré a Arnold apenas me mencionó y asentí a todo lo que me dijo... Matar ya era una costumbre. Dejé la posición que tenía de estar con los brazos cruzados y avancé un poco, me detuve en seco apenas escuché al vejete... ¿Niñera?...¿Pero quien se cree? eso debería decirlo yo, cuidando que no se torciera la jodida espalda... Al diablo, tenía que ahorrarme todos mis comentarios.

Para colmo el viejo cobró una cantidad extra por "llevarme", que poca vergüenza, siendo que quien esta para cuidarle soy yo. Miré a Arnold esperando ver su cara blanca cuando el tipo le dijo la suma, es cierto que era molesto pero también tengo que admitir que estaba que explotaba de risa por dentro de solo imaginar la cara que pondría el cerdo rubio este...Por fin se había encontrado con alguien que le pisaría los zapatos y lo jodería con el dinero... Como iba a disfrutar la estadía del vejete.

Hice un gesto de disgusto apenas olí el humo del tabaco, mi sentido del olfato es mucho más agudo que el de cualquier humano y ya estaba empezando a encabronarme el fastidioso olor del cigarrillo... Ya nadie puede divertirse aquí sin que salga un detalle a joder el momento - Señor... - Le dije a Arnold para intentar sacarlo del shock que seguramente le causaría esa cantidad extra. Cubrí mi nariz y boca con una de mis manos para evitar que el humo siguiera molestándome, solo quería que cerraran el trato ya y poder respirar aire limpio ¿Es mucho pedir?

Arnold se quedo sorprendido ante de desfachatez del tipo, abrió los ojos sorprendido ante eso, pasaron unos segundos, y repentinamente se echo a reír a carcajadas. Estuvo un rato con una risa casi histérica hasta que al fin empezó a hablar.

- Hacer de niñera dice... - sonrió - realmente tiene usted pelotas - se giro a Brian - escúchame Brian - miro a su alrededor, mirando los mercenarios - dime... ¿cuanto tiempo calcularías que tardarías en matar a todos los soldados? - espero la respuesta con una sonrisa autocomplaciente, y en cuanto tuviera una respuesta de Brian clavaría la mirada en Horner, le gustaba que tuvieran pelotas, eso demostraba que su fama haba sido merecida, pero tenia de asegurarse de que el tipo se enterara con quien estaba tratando... -

Miro a su alrededor.

- Brian... Esa columna no me gusta... - dijo señalando una de las columnas que daban a la entrada del patio interior, esbozo de nuevo esa sonrisa mas escalofriante y mas repulsiva - Destruyela... - ordeno -

Mientras Brian cumpliera el orden, Arnold clavaría su mirada en Horner para ver sus reacciones, al mismo, y en cuanto escuchara el ruido de la destrucción hablaría de nuevo.

- Créame, mi agente tiene habilidades excepcionales y es de confianza... Once habíamos dicho en total ¿no? - dijo sonriendo -

off// Antes que nada, una disculpa por el almost double post FTW xDD, pero bueh, tengo permiso de Sammy así que aquí vamos, espero no moleste.

on//

Mordí mis labios muy disimuladamente... Como odiaba esa risa tan penetrante, llegaba hasta tus oídos y hacía mierda tus tímpanos, chocando en todas y cada una de las paredes de tu oído. No pensé que reaccionaría así, esperaba un "¡ Lárgate de aquí, no pienso pagarte más nada!" o algo por el estilo, culpa mía por abrir la boca...

-¿Señor?...- Miré a Arnold cuando dijo mi nombre - Los mataría en menos de un minuto, señor- Dije sin miedo a sonar presumido...Era verdad. Trataba de intimidar al mercenario conmigo, eso era cierto... En parte me alegraba, porque no tendría que soportar más el que me viera como a un crío, no lo soy y mucho menos estoy por debajo de su nivel. Los demás mercenarios me miraron espantados, pensando en que quizá lo haría, pero a fin de cuentas solo fue una pregunta. Baje un poco la cabeza, indicando que no tenía intenciones de tocarles un solo cabello, eran compañeros... Me costaría bastante matarles después de todo lo que hemos estado juntos.

Arnold me llamó de nuevo, esta vez quería... ¿Que destruyera una columna? coño, que si no era esa sería la suya - Enseguida, señor- Me acerqué caminando hasta la columna del patio, suspiré fastidiado y dí una fuerte patada a la construcción. Pudo oírse un fuerte crujido y tras unos segundos cayó hecha pedazos - Ya esta, señor- Limpie el polvo que quedaba en mis pantalones y volví al lado de Arnold... Sucio cerdo presumido.

El estafador siguió con la mirada a lo que probablemente seria su forzado compañero. ¿A caso pretendia en serio destrozar aquella columna?.

Esperando una respuesta, el golpe del crio hizo sonar toda la estructura de la casa, hasta que la columna sentenciada por Roses cayó hecha grava.

Samuel arqueó una ceja, en señal de sorpresa contenida seguida de un silbido impresionado. La respuesta tardó en aparecer, ya entendia aquella peticion tan extraña sobre la U.S.S. Habia oido hablar de humanos con una fuerza enorme o una velocidad que deja pasmado al mejor atleta, pero por fuerza, siempre sonaba a una autentica estupidez.

-Bueno, lamento no poder discutirlo mas, pero no tengo ninguna objecion.-Se levantó tranquilamente de la silla, apoyó su mano izquierda sobre la mesa y le tendió la derecha para estrecharla como señal de cerrar el trato.-Señor, aceptare humildemente su dinero a cambio de cometer su peculiar trabajo.-Hizo una larga pausa permitiendo objetar lo que quisiera a su interlocutor.-Ahora tan solo nos queda una última cosa que discutir...-El estafador se llevo un pedazo de queso a la boca, que tras engullirlo le permitio seguir hablando.-Nadie tiene esa informacion sin tener un punto de partida preparado para empezar. Necesito un punto de partida, una ciudad, un laboratorio, una sede, lo que sea, pero algo donde empezar a trabajar, en definitiva, necesito detalles.

Si su cliente queria la fidelidad de su parte, le proporcionaria al menos una informacion inicial donde sentar todo el plan. Quiza incluso su acompañante podria servir en algunos pasos de este, pero la cantidad que proporcionara contribuiria a la rapidez del trabajo.

-Soy todo oidos...-Las palabras del estafador sonaron decididas, aceptando lo que consideraba un autentico reto, al fin algo se le resistia al menos un poco.

Sonrió ante la exhibición de su B.O.W., después de todo ¿de que servia una colección como aquella si uno no podía presumir de vez en cuando?. Escucho lo que le decía el tipo, sonrió y le estrecho la mano.

- Me alegro de tenerle para este trabajo - dijo, aunque siempre se aseguraba que no le traicionaran, no creía que de momento Horner fuera a hacer nada, pero quera tener las piezas vigiladas, escucho su pregunta, mas que razonable sobre información extra o un comienzo, Arnold asintió -

- Bien, según lo que se, lo mas probable es que tanto la U.S.S. como todo su armamento y equipo especial se fundo y desarrollo en los E.E.U.U. (que después de todo es donde esta la sede principal de Umbrella Corporations). Creemos que esta en la zona oeste, pero no estoy seguro de donde, por lo que he oído los sitios mas probables son el estado de Utah, Idaho u Oregon - hizo una pausa, como si recordara algo - escuche también unos rumores disparatados en mi opinión que igual podrían interesante. En esos rumores afirman que los U.S.S. o al menos los miembros que lo componen estuvieron en el desastre de Racoon City, otros dicen que también estuvieron en Winchester, pero me parece mas improbable, en Winchester hubo muchos mas supervivientes y ademas estaba el ejercito, aunque quien sabe, tampoco seria extraño que estuvieran compinchados con el gobierno y lo mantuvieran en secreto, después de todo, a pesar de su impopularidad, si Umbrella a sobrevivido de momento es gracias a su lobby y que un montón de parlamentarios y diputados le deben favores a la Corporación. Por no decir quizás incluso miembros del ejercito de los E.E.U.U. o las agencias secretas, sin embargo todos los que tenían amistades con Umbrella intentan cortarlas desesperadamente, solo es cuestión de tiempo, en las elecciones o remodelacion de cargos que se hagan limpieza de defensores de Umbrella, claro que nunca se sabe en la política de los E.E.U.U., ya que no se cuanta influencia tiene la Corporación. - hizo una pausa - si yo fuera usted, aparte de los laboratorios de esa zona, si cree que podría ser cierto que los U.S.S. ya han participado en alguna operación, investigue la gente relacionada con la Corporación en el departamento de Defensa - Arnold miro fijamente a Horner, reflexionando sobre algo si debía decirlo o no, al final decidió hablar -

- Por cierto Horner, ahora que ya cerramos el trato, quería comentarle que si encuentra alguna información extra sobre las investigaciones de Umbrella los últimos años en el tema de armas biológicas o si descubre a que peces gordos tiene cogida la Corporación, quiero que sepa que esa información la pagare generosamente, siempre y cuando se mantengan las mismas condiciones que en el trato anterior (que la información me la dará únicamente a mi) ¿le parece bien? -

-Hecho.-El estafador apagó el puro, consumido tan solo a la mitad.-Creo que entonces no queda más de que hablar. Recibirá pronto noticias.

Entonces miró a Brian, su nuevo ayudante. Quiza no fuese la apuesta de Samuel, pero su ayuda solo se veria con el tiempo. Tras el apreton de manos se rascó el mentón y esbozó una sonrisa típica en alguien que cree que ha hecho un buen negocio.

Cuando se paró a pensar, notó que olvidaba algo importante. Metió la mano en un bolsillo interior de la chaqueta, sacando una pequeña tarjeta y un bolígrafo. Apuntó su número de cuenta bancaria de su paraiso fiscal y la dejó sobre la mesa.

-Tan pronto como ingrese la mitad del dinero, empezaré con mi trabajo.-Se giró de nuevo hacia Brian.-Brian, o como sea tu nombre, cierra cuanto antes tus negocios y haz las maletas, nos veremos dentro de dos dias en Los Ángeles, te recogeré en el aeropuerto.

¿Por que L.A.? Sencillamente por que alli conservaba un pequeño piso franco que hacian sus veces de refugio y de base de operaciones, ademas de estar en la costa oeste, proximo a las regiones mencionadas por Arnold.

Cuando termino de hablar con Brian, dio media vuelta, saliendo por donde habia entrado antes de la reunion, miró a quien le habia pedido las armas.

-Disculpa, ¿Serias tan amable de devolverme mis juguetes?.-Sonrió levemente, con cierto tono burlón.-Muchas gracias...

Guardó las armas donde estuvieron originalmente y finalmente abandonó la finca, subió al coche que alquiló y abandonó la zona en direccion al aeropuerto más proximo.

[[//off: Salgo del post]]

Me quedé escuchando al mercenario al lado de Arnold, este tipo iba enserio... Por un momento pensé que no aceptaría el trato... ¿Quería pago por adelantado? no, mierda, ni mi jefe es tan tarado por más que lo parezca -En dos días... Ahí estaré- Respondí con una media sonrisa.

Una vez se había ido el mercenario, todos dieron un largo suspiro, aliviados de que Arnold no quisiera más demostrar cuan capaz era de eliminar a quien quisiera y cuando quisiera. Estos mercenarios eran compañeros, colegas... No creo que sea tan hijo de puta como para ordenarme que los matara - Parece que va enserio, señor... Tengo curiosidad... ¿Cuánto podrá aguantar ese mercenario en las instalaciones de Umbrella?, la información a conseguir no es nada fácil- Dije con toda confianza a Arnold, aprendí a tratarlo, a hablarle como si de otro compañero se tratase - ¿Algo más que desee, mi señor?- Pregunté.

- No lo se Brian. Creo que si lo logra sera mediante astucia, deberá evitar que le pillen o estará muerto... Ademas, si no logra levantar sospechas de Umbrella mejor, ya que si la Corporación descubre que le robaron o copiaron datos secretos, se pondrán sobre su pista, y no quiero que me los traiga, eso también deberás vigilarlo, si lo pillan o le siguen, tendrás de contactar conmigo, seguiré queriendo esos datos, pero deberé evitar por todos los medios levantar sospechas sobre mi. Por eso deberás tener cuidado, si te ves obligado a escoger, no dejes que te capturen, eres una pieza demasiado valiosa en todo esto, ese tipo me puede ser muy útil, pero si fracasa, igual no merecía su fama y lo puedo substituir, a ti no - dijo Arnold, negó con la cabeza - No, deberías prepararte, para salir en cuanto antes... Puedes irte. -

Quería que pagara la mitad por adelantado... Arnold realmente pensó que ese Horner tenia pelotas... Pero bueno, si lograba cumplir la misión, tampoco seria problema, y si fracasaba... Entonces se llevaria su merecido... Retomo la lectura del libro y se relajo a la luz del sol.